A ti ya no te queda nada, a ti ya no te queda nada, nada.
A ti que por despecho estas pensando con los pies,
A ti que me dejaste sola incluso cuando estabas en mi compañía,
A ti te estoy hablando a ti tan sordo y resignado,
A ti que duermes con tu orgullo y te dejas tocar con tu rencor barato,
A ti que te gusta ir de mártir repartiendo culpas que son solo tuyas,
A ti te estoy hablando a ti porque no hay nadie más que entienda lo que digo.
A ti ya no te queda nada, y a mi me queda por lo menos, este síndrome incurable de quererte tanto. ♥
(La Nadiné)
30 noviembre 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario